Evaluación de los efectos agronómicos, económicos y medioambientales de los bioestimulantes

Para comunicar a los agricultores las numerosas ventajas y los múltiples efectos de los bioestimulantes es necesario transformar la información en una evaluación de los efectos a nivel agronómico, económico y medioambiental.

Para evaluar los efectos a nivel agronómico, existen una serie de tecnologías muy útiles que permiten medir, por ejemplo, la eficiencia en el uso de recursos como el agua y los fertilizantes. Además, se puede monitorizar el cultivo incluso cuando está en marcha, a través de mediciones no destructivas como los índices espectrales y las bandas de absorción de las hojas a determinadas longitudes de onda, la temperatura foliar o la conductancia estomática, sistemas que nos permiten conocer la salud del cultivo. O incluso mediante análisis o mediciones destructivas, que permiten conocer mejor los efectos a nivel fisiológico, como el cálculo del potencial hídrico foliar, el contenido de agua en los discos foliares y la medición de la concentración iónica.

En cambio, para evaluar el beneficio medioambiental, es posible calcular la huella de carbono de un bioestimulante, la cantidad de gases de efecto invernadero generados por cada unidad de producto. Para ello, puede utilizarse la tecnología de evaluación del ciclo de vida.

Una investigación centrada en la evaluación ambiental de la acción bioestimulante del hongo micorrícico Glomus intraradices y de un hidrolizado proteico de origen vegetal sobre dos cultivos hortícolas en invernadero, espinaca y calabacín, en diferentes niveles de fertilización.

Las emisiones de_CO2 equivalente de ambos cultivos se redujeron gracias a las aplicaciones de bioestimulantes. En concreto, el efecto de la micorrización redujo las emisiones entre un 8 y un 12% en calabacín y hasta un 24% en espinacas.

El último aspecto es el impacto en la rentabilidad de la empresa, para el que es posible calcular índices de eficiencia económica.

De hecho, el margen bruto de explotación puede calcularse como un indicador de la rentabilidad del cultivo dado por el valor de la producción menos los costes de materias primas, servicios y mano de obra. En el caso de un cultivo tratado con un bioestimulante, bastará con añadir a los costes los derivados de la compra y aplicación del producto bioestimulante.

Para calcular, pues, la ventaja económica de utilizar el bioestimulante, es necesario restar al margen bruto del cultivo tratado con el bioestimulante el del testigo, el cultivo no tratado. A continuación, hay que dividir este parámetro por los costes vinculados al bioestimulante y, de este modo, obtener los índices de eficacia.

Un análisis demostró que, por término medio, de cada euro de bioestimulante se obtiene un beneficio de 2,78 euros.

Efecto de los bioestimulantes en el valor nutritivo de las hortalizas

Durante la Conferencia Biostimolanti 2023 hubo muchas contribuciones relacionadas con la aplicación de bioestimulantes en horticultura, la mayoría relacionadas con la superación de estreses abióticos y la mejora del desarrollo de los cultivos.

Pero también se dedicó un discurso al valor nutritivo de los alimentos, tema de especial interés ante el aumento de la población mundial. Necesitamos más alimentos, pero sobre todo alimentos más nutritivos.

Los bioestimulantes representan productos estratégicos en este sentido. De hecho, diversos estudios ya han demostrado que la aplicación de algunos bioestimulantes en especies hortícolas puede aumentar su calidad nutricional pero también reducir la presencia de algunos compuestos tóxicos como los nitratos acumulados en las hortalizas de hoja.

En estos casos, los bioestimulantes, además de actuar en la estimulación del metabolismo primario de la planta que se ocupa principalmente de la fotosíntesis y, por tanto, de la producción de energía, también actúan a nivel del metabolismo secundario activando cascadas de señales que, a su vez, estimulan la síntesis de compuestos beneficiosos o contribuyen a reducir la acumulación de sustancias nocivas.

En un estudio se utilizaron extractos crudos de hojas y flores de borraja(Borago officinalis) para mejorar el rendimiento y la calidad de la lechuga. Se ha demostrado que los extractos de borraja mejoran el metabolismo primario al aumentar los pigmentos de las hojas y la actividad fotosintética y, por tanto, el peso fresco de la planta. Sin embargo, también han aumentado los flavonoides y los fenoles totales y, sobre todo, las proteínas totales.

La misma planta se utilizó para evaluar en otro estudio su papel como bioestimulante al influir en el metabolismo del nitrógeno en la rúcula silvestre. En el momento de la cosecha, se midieron los niveles de concentración de nitratos en las hojas de la rúcula y para caracterizar el mecanismo de acción también a nivel molecular. Se observó una reducción significativa de los nitratos y la expresión génica también se vio afectada por los extractos, con un efecto más pronunciado en los genes que codifican para las enzimas del metabolismo del nitrógeno.

Cuestiones reglamentarias

El nuevo Reglamento europeo sobre productos fertilizantes (RPE), que entró en vigor el año pasado, ofrece por primera vez una definición clara de lo que es un bioestimulante. También clasificó los bioestimulantes vegetales en dos categorías diferentes: bioestimulantes vegetales microbianos y no microbianos. Otro punto a favor del nuevo Reglamento es que permite mezclar los bioestimulantes con otros fertilizantes sin penalizar su identidad.

Sin embargo, incluso en el nuevo FPR hay cuestiones críticas. En primer lugar, la categoría de bioestimulantes vegetales microbianos contiene sólo 4 géneros de microorganismos, muy pocos en comparación con los potenciales.

Además, aunque se sabe que los bioestimulantes pueden tener efectos múltiples y diversificados sobre la planta, el nuevo Reglamento no permite los bioestimulantes que también ostenten acciones de defensa contra las enfermedades de las plantas. Este aspecto sitúa a los bioestimulantes en una categoría distinta y claramente separada de la de los productos fitosanitarios.

La Conferencia Biostimolanti 2022 fue organizada por Fruit Communication y por la Asociación Regional de Técnicos e Investigadores en Agricultura de Apulia (ARPTRA). El evento fue un gran éxito, con más de 600 asistentes en persona y miles de interacciones en las redes sociales. Como Biostimulant.com tuvimos el placer de participar en un evento tan interesante e importante para el desarrollo del sector.