BLOG #7

Uno de los componentes más importantes de un bioma forestal es el suelo. El suelo sustenta la vida sobre la superficie y está muy vivo en sí mismo. Es rico y floreciente, con millones de organismos que consumen, digieren y ciclan los nutrientes. Los organismos del suelo contribuyen a su estructura, porosidad y disponibilidad de nutrientes. Y tienen una interesante interdependencia, muchos de los cuales forman relaciones simbióticas con plantas y árboles. Uno de estos organismos son los hongos beneficiosos, las micorrizas, que colonizan las raíces de las plantas para aumentar la superficie de los sistemas radiculares y contribuir a la absorción de nutrientes y agua. A cambio, los hongos se alimentan de los azúcares de la planta. Los beneficios de esta relación se acumulan rápidamente, con la posibilidad de reproducirse en horticultura.

Siete razones para considerar el uso de micorrizas como bioestimulante vegetal

1. Las micorrizas pueden hacer que el sistema radicular de la planta haga mejor lo que ya hace. Al aumentar la superficie de las raíces, las micorrizas pueden hacer que el sistema radicular sea más eficaz.

2. Las micorrizas pueden ampliar el alcance de la planta a los nutrientes y el agua, permitiéndole utilizar más recursos del suelo.

3. Con un mayor alcance y una mayor eficacia de absorción, puede reducirse la necesidad de fertilizantes químicos, lo que se traduce en un ahorro de costes y un impacto medioambiental positivo.

4. Las micorrizas pueden ayudar a reducir la vulnerabilidad de las plantas a factores de estrés ambiental, como la sequía, los metales y el endurecimiento del suelo. Una planta más fuerte es más capaz de soportar los altibajos de su entorno.

5. Las micorrizas no sólo benefician a la planta por encima del suelo, sino que también mejoran la estructura del suelo, trabajando en armonía con otros microbios y enmiendas del suelo.

6. Se ha demostrado que las micorrizas favorecen el aumento de la producción de flores y frutos.  

7. Las micorrizas se utilizan a menudo para ayudar a minimizar el choque del trasplante, mejorar la supervivencia de las plántulas y los trasplantes y acelerar el establecimiento de las plantas. Se trata de un uso comercial importante para combatir el costoso fracaso de las plantas.

Introducir micorrizas en la zona radicular en el momento de la plantación puede ayudar a reproducir la vibrante actividad microbiana que vemos en los suelos forestales. Las micorrizas adquirirán vida propia y los beneficios para la planta durarán toda su vida. A medida que aumente el uso de bioestimulantes en horticultura, será interesante ver cómo evoluciona el uso de micorrizas.